


NUESTRA HISTORIA
Sophie Alexander nació del amor por la familia y la belleza de los momentos compartidos.
Inspirada por su madre, Sophie creció en una gran familia donde las celebraciones eran parte de la vida: navidades, años nuevos y domingos alrededor de la mesa llenos de risas, comida y cariño.
De ella heredó la magia de hacer que cada momento se sintiera especial de convertir lo cotidiano en algo inolvidable.
Esa misma esencia se refleja hoy en cada una de nuestras colecciones: piezas diseñadas para celebrar la vida, unir a las familias y crear espacios donde la mesa se convierte en el corazón del hogar.
En Sophie Alexander creemos que la verdadera belleza está en los detalles, en el tiempo compartido y en los recuerdos que permanecen.

EN LO QUE CREEMOS
En Sophie Alexander creemos que la belleza nace de la intención.
Creamos con propósito honrando el valor del trabajo artesanal, el tiempo que requiere hacer algo bien y las manos detrás de cada pieza. Creemos en celebrar la familia y la tradición a través del diseño consciente.
Cada colección se elabora con calma, respetando la creatividad y la sostenibilidad hecha para durar, usarse y para amarse durante muchos años.
Creemos que lo que llevamos a nuestro hogar debe tener un significado: historias de herencia, arte y conexión.

NUESTROS ARTESANOS
En Sophie Alexander, nuestros artesanos son más que aliados: son familia.
Cada pieza es elaborada a mano en Guatemala por pequeños talleres y equipos familiares que ponen el corazón, la habilidad y la tradición en cada detalle.
Trabajamos de cerca con ellos, asegurándonos de que cada creación refleje la belleza de su oficio. Su dedicación mantiene viva una herencia que ha pasado de generación en generación, creando oportunidades y celebrando la conexión humana que da sentido a lo hecho a mano.
Cada producto cuenta una historia de herencia, esfuerzo y orgullo.

Preparación de materiales
MAYRA
Mayra conoció a su esposo en una fábrica de costura, donde nació no solo una historia de amor, sino también una vida dedicada al arte de crear con las manos. Durante más de 36 años, han trabajado juntos perfeccionando cada puntada, compartiendo la pasión por la calidad y el orgullo por su oficio. Juntos criaron a seis hijos, enseñándoles desde pequeños el valor del trabajo bien hecho y el amor por lo hecho a mano. Hoy, Mayra continúa su legado trabajando en el taller que fundó su hijo junto con su esposa, una nueva generación que mantiene viva la tradición familiar, cosiendo con el mismo corazón con el que todo comenzó.

Confección y producto final
ESTUARDO
Estuardo aprendió a coser de su papá, Adrián, quien le transmitió no solo el conocimiento del oficio, sino también el orgullo de crear algo con las propias manos. En 2018, junto a su esposa, decidió iniciar su propio taller con un sueño claro: convertirse en el sustento de su familia y construir un futuro con propósito. Hoy, ese sueño se ha hecho realidad. Estuardo dirige el taller con la ayuda de su mamá y sus hermanos, quienes trabajan a su lado cada día. Su historia es un ejemplo de unión familiar, esfuerzo y dedicación, una herencia que continúa cosiendo esperanza, puntada a puntada.

Control de calidad y operaciones